Con peligro de derrumbe desde el año pasado, el estado del establecimiento se vio agravado tras los últimos dos temporales que azotaron Mar del Plata.
El estado de la Casa del Deportista, ubicada frente al complejo de Punta Mogotes, ya había sido foco de atención durante el año pasado, cuando en un confuso episodio, el emblemático edificio sufrió un incendio que provocó serios daños a la propiedad, la cual ya contaba con un informe de peligro de derrumbe.
Sin embargo, en las últimas horas, el establecimiento sirvió como puntapié para desencadenar una nueva interna dentro del radicalismo: el concejal Eduardo Abud denunció el estado de abandono del inmueble y solicitó un informe a su correligionaria, la secretaria de Desarrollo Social Vilma Baragiola.
La funcionaria reconoció que “el estado de la casa no es el que uno quisiera” y manifestó sus intenciones que vuelva a estar” bajo la administración del Ente Municipal de Deporte” o que forme parte de algún “proyecto de promoción turística”.
Desde el Emder aseguraron que no cuentan “con los recursos necesarios” para volver a poner en valor la propiedad.
La Casa del Deportista “Hotel Punta Canteras” desde su creación ha tenido como último fin el alojamiento de delegaciones deportivas nacionales e internacionales.
Entendiendo que Mar del Plata ha logrado convertirse en “capital del deporte”, por ser sede de importantes torneos como los Juegos Bonaerenses, los Juegos Evita y varias competencias internacionales contar con un espacio exclusivo para quienes se desempeñen en diversas disciplinas resultó ser un hecho de gran implicancia social.
Sin embargo, durante los últimos años de la gestión de Gustavo Pulti, el inmueble pasó a depender del área de Desarrollo Social con la finalidad de albergar a las personas en situación de calle incluídas en el “Operativo Frío” y brindar alojamiento para los adultos mayores derivados del Hogar Municipal de Ancianos.
De todas maneras, en 2015, el edificio fue deshabitado, dado que, según explicó a LA CAPITAL el ex secretario de Desarrollo Social, Martín Aiello, profesionales aseguraron que la estructura tenía peligro de derrumbe.
“A raíz de un desperfecto en la estructura y dado los informes de los ingenieros y del área de servicios del municipio que nos sugirieron desalojar el edificio hasta tanto se hicieran algunas obras complementarias o se descartaran las posibilidades de derrumbe, tuvimos que desalojarlo y eso provocó que la Casa del Deportista quede un tiempo sin uso”, explicó Aiello.
Asimismo, recordó que desde la Municipalidad debieron contratar un estudio de ingeniería externo porque “había que hacer una medición y un trabajo en las columnas para ver el estado provocado por la erosión con una aparatología que la comuna no contaba, por lo tanto eso demoró aún más la contratación”, señaló el ex funcionario municipal.
En relación a las tareas realizadas por el municipio durante el último año, Aiello aseguró que intentaron mantener el inmueble “de la mejor manera posible”.
“Se hicieron trabajos a partir del Enosur y de cooperativas de limpieza. Luego, en septiembre, sufrió un hecho vandálico con personas que intentaron usurpar el lugar y fueron desalojadas por personal de seguridad municipal”, indicó.
El ex secretario de Desarrollo Social volvió a destacar el “valor incalculable” del predio, pero señaló esencial el trabajo de una “obra de ingeniería” para ser del espacio un edificio seguro.
Abandono e incertidumbre
Tras el último temporal que sufrió Mar del Plata, LA CAPITAL se acercó a la Casa del Deportista y registró las imagenes que dan cuenta del estado de abandono en el que se encuentra el establecimiento.
En este sentido, en las últimas horas, el concejal y ex presidente del Ente de Servicios Urbanos de la comuna, Eduardo Abud presentó un pedido de informe por el “lamentable estado de abandono” del inmueble.
En respuesta, la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola, aclaró que: “durante 2016, esta gestión, pagó la deuda heredada y puso al día la relación con las cooperativas que habían realizados distintos arreglos y no habían cobrado”.
Asimismo, señaló: “Cuando asumí en la secretaría revisé el estado del convenio -entre el Emder y Desarrollo Social- y estaba vencido. Inmediatamente enviamos cartas para devolverlo”, informó la funcionaria, al tiempo que expresó que “por supuesto el estado de la casa no es el que uno quisiera”.
Por su parte, Carlos López Silva, director de política deportiva del Emder, habló con LA CAPITAL y aseguró que si tuvieran que asignar una partida presupuestaria para poner en funcionamiento la Casa, “no tendríamos de dónde sacarla”.
El funcionario destacó el estado de abandono en el que se encontraba la Casa del Deportista al 10 de diciembre del año pasado, y sostuvo que “amerita mucho más que un trabajo de mantenimiento, prácticamente hay que reconstruirla”.
Tras recibir en febrero una notificación por parte de Desarrollo Social en el que se volvía a poner a disposición del Ente el inmueble, desde el Emder solicitaron un informe del estado del edificio a Baragiola.
“En el mes de mayo se volvió a enviar la nota porque no se recibió respuesta de Desarrollo Social y en el mes de julio dejamos constancia de que a raíz de una inspección del área de infraestructura que todavía había gente en situación de calle habitándolo”, explicó Silva, y agregó: “Al día de hoy no tuvimos respuesta por parte de Desarrollo Social”.
Ante la consulta si el Ente podría hacer frente a la administración de la Casa, Silva fue contundente: “Dentro de la situación en la que nos encontramos, de haber recibido un ente con una deuda muy importante que todavía no pudimos saldar y las prioridades que tienen que ver con el funcionamiento, la puesta en valor de la Casa del Deportista no es una prioridad porque no tenemos los recursos para hacerlo”.
“Si tuviéramos que asignar una partida presupuestaria para poner en funcionamiento la Casa, no tendríamos de dónde sacarla. Hoy es prioridad sostener los programas que están vigentes y mantener las actividades del Ente”, explicó, aunque reconoció que “tendríamos que ver cuál es la forma de generar más recursos para ponerla en condiciones”.
La Casa del Deportista consta de tres plantas y una superficie total cubierta de 1.500 metros cuadrados aproximadamente, rodeados de espacios verdes y con una magnífica vista sobre el mar y el borde urbano de la ciudad.